Surtracrev Sindicato: SALSERINES: VICTORIA DEL PUEBLO TRABAJADOR!

domingo, 17 de abril de 2011

SALSERINES: VICTORIA DEL PUEBLO TRABAJADOR!

GLORIA AL BRAVO PUEBLO!
La solución del conflicto socio/laboral y jurídico que mantenían los Salserines no puede menos que ser esperanzadora para la mayoría trabajadora de Maracaibo y el Zulia. La reincorporación al trabajo y la defensa del empleo, el pago de sus salarios, el respeto a su convención colectiva, el reconocimiento del sindicato y su legitimación como espacio organizativo de defensa y lucha, constituyen una resonante victoria social, laboral y moral sobre quienes les empujaron a esa situación. La respuesta es toda una lección de valores dignos de quienes se lanzan a una lucha social: vocación de sacrificio, de resistencia, entrega y constancia moral para defender con las uñas pero con dignidad el sustento familiar, de primacía del interés colectivo por encima de las respuestas individuales y de inteligencia en la estrategia de lucha. Son un verdadero y edificador ejemplo para todos, una inspiración para quienes luchan por un futuro mejor.
Fue inclemente el atropello, la retaliación, ofensa y descalificación. Se decía que el cierre del I.M.A (Instituto Municipal de Ambiente de Maracaibo) no tenía vuelta atrás, que los Salserines eran un periódico de ayer, que no eran trabajadores de la Alcaldía. Algunos llegaron a invalidar la lucha calificándola de política, otros llamados a estar con ellos les sacaron el cuerpo. ¿Acaso no hay una lucha más política que la lucha de los trabajadores? También es una lucha social, pero fundamentalmente es política. Para los que queremos una sociedad más justa y buscamos la emancipación del hombre y de la mujer, no podemos sino estar al lado del pueblo trabajador y acompañarles en sus luchas.
Mención obligada la actitud de la Alcaldesa de Maracaibo. En un giro impresionante tuvo que dar marcha atrás y capitular. Restituir el IMA, reconocer su error y rectificar. Creo que hizo lo correcto. Tal vez debería revisar mejor quienes le asesoran. ¡Vivan los Salserines y su ejemplo!

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